7 Mitos Sobre Las Relaciones Que Nos Han Vendido Como Verdades

Creencias sobre el amor y las relaciones de pareja que deberías borrar de tu mapa del amor, ahora mismo:

1. El amor es suficiente

El amor es bello, pero para que conserve su brillo, debe estar respaldado por cosas como el respeto y el conocimiento de sí mismo. Por sí solo, parpadea como la luz de una vela, amenazada por los vientos del cambio.

El amor no es una cura para los males del corazón. No mantiene a las personas unidas. El amor no es todo lo que necesitamos.

Las relaciones exitosas necesitan más de lo que el amor puede ofrecer. Necesitan autonomía y compatibilidad. Visiones del mundo similares, una buena dosis de autoestima y una buena dosis de empatía.

Nadie puede sobrevivir sólo con el amor.

2. Las relaciones deberían ser fáciles

Como todo en la vida, hay que trabajar para tener buenas relaciones. No son fáciles. A veces pueden ser un verdadero desastre. Son incómodas y agotadoras. Y además, ¡cambian constantemente! No hay nada fácil en una relación.

No todos los días te va a gustar tu pareja. A veces tendréis opiniones diferentes sobre temas críticos. No tienes que estar de acuerdo en todo para tener una conexión saludable. Pero sí tenéis que respetaros mutuamente.

Se necesita un esfuerzo para ser una pareja amable, cariñosa y solidaria. A veces no tendrás la energía para ser esas cosas para tu pareja. En esos momentos tendrás que esforzarte por cuidar de ti. Porque cuidar de ti es cuidar de la relación.

Así que sí, las relaciones no son fáciles. Pero dan sentido a nuestras vidas. Proporcionan un nivel de satisfacción y nos dan una sensación de estabilidad. Las relaciones nos llenan de una forma que otras cosas no lo hacen. Son muchas cosas, pero fáciles no son.

3. Podemos hacernos felices mutuamente

“La felicidad es un trabajo interno”.

Los factores externos influyen en el estado de ánimo y las emociones, pero la forma en que respondemos a ellas viene de nosotros mismos, de dentro. Puede que tu pareja se ría y sonría por algo que dices y haces. Puede sentir satisfacción y gratitud por la vida que compartes. Pero que sean felices no depende de ti.

“Pienso en ello como un profundo colapso de los límites cuando las parejas están continuamente tratando de hacer feliz al otro a expensas de ellos mismos”.

Kate Balestrieri, psicóloga clínica

Es esencial dar a tu pareja tiempo y espacio para sentir y manejar sus sentimientos y sus propios procesos. En lugar de intentar de hacerlo por él, es importante estar presente como oyente. Tu pareja es capaz de gestionar su estado de ánimo. Y tu trabajo es gestionar el tuyo.

4. Para siempre significa hasta que la muerte nos separe

A veces es para siempre hasta que te conviertes en alguien diferente. O la otra persona se transforma en alguien que ya no reconoces.

La felicidad para siempre es un mito de proporciones épicas porque a veces el paraíso expira antes de lo que se pensaba. Y eso está bien.

5. Sentirse atraído por otras personas es algo malo

La atracción es diversa y rara vez se limita a una sola persona. Encontrar atractiva a otra persona que no sea tu pareja no es algo malo. Es algo humano.

Sentir atracción es normal. Está bien reconocer que tu cuerpo se siente atraído por otro cuerpo, o que tu mente se excita con otra mente. Esto es cierto incluso en las relaciones monógamas.

6. El secreto es lo mismo que la privacidad

Todos tenemos derecho a un cierto nivel de privacidad. Estar en una relación no quita el derecho a la intimidad.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre privacidad y secreto?

“La información privada es información personal que requiere un nivel de confianza para ser revelada. La información secreta implica información relevante para la propia relación entre tú y la otra persona”.

James Grubman

El secreto suele ser tóxico porque suele implicar un nivel de engaño. La privacidad no es perjudicial para la otra persona.

Decidir compartir información privada, sin sentirse presionado, con su pareja puede profundizar la intimidad. Pero tú decides si lo haces o cuándo lo haces. Puedes guardar algunas cosas para ti. Y una relación sana deja espacio para ello.

7. Romance = Amor

Tendemos a idealizar el amor. Queremos ese tipo de amor de Tom Hanks y Meg Ryan. Ese amor del tipo “Tienes un email” o “Sintonia de amor”

El romance y el amor no son lo mismo. A veces el romance es sólo romance. Los grandes gestos, los regalos y las grandes citas no hacen una pareja feliz.

En la vida real, el amor no es un proceso limpio y ordenado. No hay puntos de la trama ni momentos de la historia. Puede haber momentos románticos, pero en su mayor parte, el amor consiste en momentos ordinarios. Y lo mundano se convierte en extraordinario por la forma en que te hace sentir.

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