¿Tuviste una infancia estable?
¿Has tenido una infancia feliz, estable y segura? A menudo la gente contesta: “Mis padres me mantuvieron, tuve comida, ropa limpia y un techo”. Es interesante que por defecto consideremos esto como seguridad.
¿Pero qué pasa con la seguridad emocional, el afecto y el amor?
La importancia de la seguridad emocional
La falta de seguridad emocional puede hacer que nos sintamos ansiosos o que aprendamos a evitar nuestras respuestas emocionales. Ser capaces de expresar nuestros sentimientos es saludable, pero si hemos tenido unos padres duros que nos decían que dejáramos de llorar, eso nos afecta a un nivel profundo.
Hace poco escuché a un farmacéutico que le contaba a su cliente que se había cortado un dedo de pequeño y que tenía demasiado miedo de contárselo a su padre. “¡Si hubiera ido a llorar a mi padre, me habría dado unos azotes por cortarme el dedo!”. dijo el hombre. Parecía tener más de 50 años.
Sentí empatía por él. La idea de que un niño tenga miedo de acudir a sus padres en busca de consuelo es una necesidad que todo niño debería tener.
Si tus padres te mantenían pero te castigaban cuando llorabas, lo más probable es que te sintieras inseguro emocionalmente. Y cuando te sientes inseguro, aprendes a reprimir tus sentimientos o a andar con pies de plomo con los demás.
¿Sabes cómo fue la educación de tus padres?
Siempre me fijo en cómo fueron educados los padres de mis clientes: puede enseñarte mucho sobre ti mismo. Todo nos lo transmiten nuestros padres y los suyos también. Cuando te paras a pensar en cómo fueron criados tus propios padres, cuál fue su bagaje emocional, esto puede ayudarte a dar sentido a sus comportamientos. Además, puede darnos una mayor comprensión, e incluso algo de compasión, hacia ellos y lo que han pasado. También nos ayuda a entender nuestros propios patrones y, sobre todo, a no juzgarnos por lo que nos han transmitido.
Cuando aprendes a perdonar a tus padres, te liberas. Si te aferras a lo que hicieron o dejaron de hacer, la única persona a la que perjudica es a ti. Rompe el ciclo.
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